Cartera reciclada

Quería hacer un regalo muy especial, con mucho cariño y sobre todo, original. Estaba en Kaffa tomando un café, cuando vi cómo se iban al container amarillo los sobres vacíos de café de La Casa del Café. Se los pedí, algo ya se me ocurrirá.

Algo cómo esta cartera. La verdad es que me parece toda una creación, no por haberla hecho yo, sino por el tiempo y la dedicación que tiene. Hay que hacer tiras del material y doblarlas de manera que luego podamos casarlas y hacer una especie de tejido. Este tejido queda en filas que luego tenemos que coser para unirlas.

Es sencillo de hacer, solo que es laborioso y lleva tiempo. Lo bueno es que es un poco como el crochet, si tengo las tiras ya cortadas, me las puedo llevar en el tren e ir haciendo el tejido...

No sé si me aventuraré con otra cartera. La verdad es que ahora veo otros sobres de café y me entran unas ganas... ¿cómo quedará con Cafés Aitona? ¿Y con Café Baqué? En fin, será buscar un poco más de tiempo y probar. ¡¡¡Ya os iré contando!!!

Mitones para Gael

¡¡Qué frío!! Y yo quiero ir a por los tesoros que hay en el bosque... Pero con guantes, no puedo. Y quiero cogerlos, cogerlos todos...
Con un ganchillo y un poco de lana, unas pocas de intenciones y ganas, y sobre todo, otro poco de paciencia, convertimos el hilo de la lana en unos mitones para Gael... Así, puede buscar todos los tesoros del otoño en los bosques sin que se le congelen las manos. Porque es más importante encontrar tesoros que enfriarse las manos...

Monedero con fieltro

Qué pena me da despedir al verano, a las flores, al verde... Por eso he pensado llevar en mi bolsillos los euritos sueltos que tengo y recordar que pronto estaremos en mayo, y que será todo verde, y que habrá flores, y que iremos al campo, y que hará calor...

La verdad es que me ha encantado. En cuanto he podido, lo he sacado a lucir en una terraza de otoño, así hace más contraste y entran más ganas de la primavera, del verano....

Pendientes de cápsulas

Era taaaan temprano... Y yo tenía taaanto sueño... Y allí, en aquella oficina, me ofrecieron un café de una Nexpreso. Nunca había probado el café de esas cafeteras, pero aquello estaba riquísimo. No sé si era un estómago no muy lleno, las 8 de la mañana o el sueño que tenía, el caso es que me sentó genial. Y no sé cómo, llegaron a mis manos las cápsulas del café.
Poco a poco empecé a aplastar una de las cápsulas y vi que aquello estaba tomando forma. Había visto otras cosas hechas con las cápsulas, así que me aventuré a crear unos pendientes... ¡¡Y este es el resultado!!
Ahora he visto en internet que no me lo he inventado yo, que ya está inventado. Pero como es una creación más, aquí os la dejo, ¿qué os parece?

Alvin

Alvin es un alienígena que ahora vive con nosotros. Llegó del espacio, cayó del cielo. Está hecho de fieltro y puede ver cualquier cosa con sus tres ojos. De momento, solo come lechuga y cuando se escapa, hojas de los árboles. Pero le estamos enseñando también a comer pan y flash congelado. ¡Hace mucho calor para él!

La idea de Alvin está en el libro "Muñecos de tela", que también me cayó del cielo en forma de regalo. El libro presenta 12 divertidos muñecos para hacer con tela, y cuando fuimos a elegir, Alvin levantó una mano con tres dedos, y le tocó a él convertirse en muñeco.
En el libro están detallados los patrones, así que voy a dejar el patrón de Alvin, por si queréis invitarle a vuestra casa. En la nuestra está muy agusto, le estamos dando muchos mimos para que no se vaya.

Alvin este fin de semana ha estado con nosotros en Aisa, y no le hemos dejado bañarse porque el agua está helada. Si sigue viajando con nosotros, seguro que encontraremos una poza más cálida para que se de un bañito. Ahora está descansando con Pájaro Loco, Elefante, Gusiluz y Dracoberto. Y nosotros estamos pensando en confeccionar otro amiguito...

Monedero en cuero

Nada, ha sido una petición. ¡No tengo cartera! Tenía unos retales de cuero que me dio Carmen, y pensando, mirando y dándole vueltas me animé a hacer un monedero en cuero.

El color del cuero es muy bonito, sobre todo cuando se va usando, que su color se va volviendo más oscuro. Pero queda un poco "soso", así que me animé a hacer un detalle en color, que lo he pintado con rotuladores normales.

La verdad es que me ha encantado cómo ha quedado mi cartera, ahora solo queda usarla para que el color quede todavía más bonito.

Pterodáctilo y pollito

Todo empezó en Navidad. Vinieron Iciar y Uwe de Alemania a vernos. Y le trajeron a Gael gominolas de dinosaurios. Y le encantaron los dinosaurios. Lo siguiente fue ver en busca del valle encantado. Y de ahí, a querer ser un dinosaurio volador... ¿un dinosaurio volador? ¿cómo es un dinosaurio volador?
Pues nada, a ver la película En busca del valle encantado, a coger libros en la biblioteca y a buscar si hay algún pterodáctilo ya creado...
En realidad el cuerpo de un dinosaurio volador no tiene nada. Se hace un bucito con alas en las mangas y ya está. Lo malo es la cabeza, ¿cómo hago yo esa cabeza? Pues a ojo. Y así ha quedado el traje, no está mal, ¿verdad?

El disfraz de Jakes fue mucho más fácil. Dos boas de plumas que se cosen a una chaqueta. Y un gorro con cresta sencillito. Iba monísimo....

Llega Pipamoa

Porque me gusta enseñar todo lo que hago, nunca me había puesto en serio a crear un espacio donde plasmarlo. Y una vez creado, me pregunto: ¿por qué no lo habré hecho antes?
Nunca es tarde.
Comenzamos...